Servicios ambientales
Los
Servicios Ambientales del Bosque (SAB) son los beneficios que la
gente recibe de los diferentes ecosistemas forestales, ya sea de
manera natural o por medio de su manejo sustentable, ya sea a nivel
local, regional o global.
Los
servicios ambientales influyen directamente en el mantenimiento de la
vida, generando beneficios y bienestar para las personas y las
comunidades.
Son ejemplos de servicios
ambientales del bosque:
- Captación y filtración de agua;
- Mitigación de los efectos del cambio climático;
- Generación de oxígeno y asimilación de diversos contaminantes;
- Protección de la biodiversidad;
- Retención de suelo;
- Refugio de fauna silvestre;
- Belleza escénica, entre otros.
Regularmente,
los servicios ambientales son gratuitos para la gente que disfruta de
ellos, mientas que los dueños y poseedores de terrenos forestales
que los proveen no son compensados en forma alguna por ello.
Los
servicios ambientales se dice que son beneficios intangibles
(aquellos que sabemos existen, pero cuya cuantificación y valoración
resultan complicadas) ya que, a diferencia de los bienes o productos
ambientales, como es el caso de la madera, los frutos y las plantas
medicinales de los cuales nos beneficiamos directamente, los
servicios ambientales no se “utilizan” o “aprovechan” de
manera directa, sin embargo nos otorgan beneficios, como tener un
buen clima, aire limpio, o simplemente un paisaje bello.
Si
bien el concepto servicios ambientales es relativamente reciente y
permite tener un enfoque más integral para interactuar con el
entorno, en realidad las sociedades se han beneficiado de dichos
servicios desde sus orígenes, la mayoría de las veces sin tomar
conciencia de ello.
¿POR QUÉ SON IMPORTANTES LOS SERVICIOS AMBIENTALES DEL BOSQUE?
La
subsistencia y el desarrollo de toda sociedad dependen del
aprovechamiento sustentable de sus recursos naturales. Sin embargo,
el ser humano en su carrera por conquistar y poseer ha provocado la
extinción de muchas especies animales y vegetales y ha deteriorado
su entorno natural; en muchos casos; de manera irreversible.
Por
ello, cada vez es mayor la importancia de fomentar la conciencia
sobre la relación que existe entre los recursos naturales, la salud
planetaria y la especie humana. Hoy, la naturaleza y su conservación
son pilares del desarrollo sustentable y revisten importancia vital
para ciudadanos, pueblos y gobiernos.
Por
esta razón, es imprescindible una valoración justa de los
ecosistemas y los servicios ambientales que éstos prestan, porque
esta valoración puede permitir que las mujeres y los hombres que
habitan las comunidades indígenas y rurales mejoren su calidad de
vida y conserven su riqueza natural, y que las poblaciones urbanas
comprendan que tanto su calidad de vida como sus actividades
económicas están relacionadas con el estado que guardan los
recursos naturales.
Por
ello, es un acto de justicia que los usuarios (beneficiarios) de
estos servicios ambientales contribuyamos a revertir los
procesos de deterioro que los propios seres humanos hemos provocado,
entre ellos el aceleramiento del cambio climático.
MARIA TREJO